METODOLOGÍAS
ACTIVAS
¿Qué es
una metodología?
La
metodología es un recurso concreto para llevar a cabo una serie de técnicas de
investigación o de trabajo, que sirven como herramienta para analizar una
realidad determinada.
¿Cuáles son los beneficios de
la metodología activa?
Esta metodología se basa en la teoría de Piaget,
ya que explica cómo se forman los conocimientos. El desarrollo cognitivo es una
reorganización progresiva de los procesos mentales, como resultado de la maduración
biológica y la experiencia ambiental. Con otras palabras, los/as niños/as, en primer lugar, construyen
una comprensión del mundo que les rodea y, en segundo lugar, experimentan discrepancias entre
lo que ya saben y lo que descubren en su entorno. Ignorar que todos poseemos
una historia previa, una experiencia actual y actitudes y prácticas para
construir nuestro conocimiento, podría obstaculizar el proceso pedagógico e
impedir el logro de los objetivos.
Los objetivos que se pretenden conseguir con la
metodología activa se basan en hacer que los individuos:
- Se conviertan en los responsables de su propio aprendizaje, desarrollando
habilidades de búsqueda, selección, análisis y evaluación de la
información.
- Participen en actividades que les permitan intercambiar experiencias y opiniones con sus compañeros.
- Lleven a cabo procesos de reflexión sobre lo que hacen, cómo lo hacen
y qué resultados logran.
- Tengan conciencia de su entorno a través de actividades, como
trabajos de proyectos o estudios de casos.
- Desarrollen aspectos como la autonomía,
el pensamiento crítico, actitudes colaborativas, destrezas profesionales y capacidad de autoevaluación.
- Desarrollen la conciencia grupal y la reflexión individual y colectiva de la realidad
cotidiana.
Para
ello, debemos establecer objetivos, tener claro que el rol del individuo es activo y
adquiere mayor responsabilidad en su
proceso de aprendizaje y tener claro que el rol
del profesional de la enseñanza es guiar, motivar, ayudar, facilitar y dar
herramientas a los individuos.
La metodología activa y
participativa tiene un carácter lúdico, ya que el aprendizaje
se impulsa a través del juego; un carácter
interactivo, ya que se dialoga y se discute con el objetivo de
que se confronten ideas; y un carácter creativo y flexible,
ya que no existe un modelo rígido.
Algunos
ejemplos de metodologías activas son los siguientes:
APRENDIZAJE POR PROYECTOS:
El aprendizaje basado en proyectos es
una metodología que reta a los alumnos a convertirse en protagonistas de su
propio aprendizaje mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a
problemas de la vida real. Es un aprendizaje más motivador que los métodos
tradicionales, ayuda a los alumnos a desarrollar las competencias clave y a
alcanzar un aprendizaje significativo. Dicho aprendizaje cuenta con muchas
ventajas, tales como:
ü Motiva a los alumnos a aprender.
ü Desarrolla su autonomía.
ü Fomenta su espíritu autocrítico.
ü Refuerza sus capacidades sociales mediante el
intercambio de ideas y la colaboración.
ü Promueve la creatividad.
ü Atiende a la diversidad.
METODOLOGÍA
DE ESTUDIO DE CASOS:
En este tipo de metodologías, el
profesor redacta o propone un caso real y lo completa con varias alternativas
de solución, después fundamenta el caso teóricamente y guía a sus alumnos para
que inicien una discusión y una reflexión. Los alumnos se muestran activos,
investigan, discuten, proponen y comprueban sus hipótesis.
Esta metodología activa cuenta con las
siguientes características:
ü Desarrolla la habilidad de análisis y
síntesis.
ü Permite que el contenido sea más significativo
para los alumnos.
ü Es útil para iniciar la discusión de un tema.
Para promover la investigación sobre ciertos contenidos.
ü Se puede plantear un caso para verificar los
aprendizajes logrados.
ü El caso debe estar bien elaborado y expuesto.
ü Los alumnos deben tener clara la tarea.
ü Se debe reflexionar con el grupo sobre los
aprendizajes logrados.
APRENDIZAJE
COOPERATIVO
El aprendizaje cooperativo es un método de
aprendizaje basado en el trabajo en equipo de los estudiantes. Incluye diversas
y numerosas técnicas en las que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr
determinados objetivos comunes de los que son responsables todos los miembros
del equipo.
Esta metodología activa cuenta con las
siguientes características:
ü La
interdependencia positiva: puede
definirse como el sentimiento de necesidad hacia el trabajo de los demás.
Cuando los miembros del grupo perciben que están vinculados entre sí para
realizar una tarea y que no pueden tener éxito a menos que cada uno de ellos lo
logre. Si todos consiguen sus objetivos, se logrará el objetivo final de la
tarea.
ü La
interacción “cara a cara” o simultánea:
en este tipo de aprendizaje, los estudiantes tienen que trabajar juntos,
“aprender con otros” favoreciendo, de esta manera, que compartan conocimientos,
recursos, ayuda o apoyo.
ü La
responsabilidad individual: cada
miembro, individualmente, tiene que asumir la responsabilidad de conseguir las
metas que se le han asignado. Por tanto, realmente, cada persona es, y debe
sentirse, responsable del resultado final del grupo.
ü Las habilidades
sociales: necesarias para el buen
funcionamiento y armonía del grupo, en lo referente al aprendizaje y también
vinculadas a las relaciones entre los miembros.
ü La
autoevaluación del grupo: implica,
que a los alumnos se les de la oportunidad y que sean capaces de evaluar el
proceso de aprendizaje que ha seguido su grupo.
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