sábado, 26 de noviembre de 2016

MÓDULO 3. METODOLOGÍAS ACTIVAS

METODOLOGÍAS ACTIVAS

¿Qué es una metodología?
La metodología es un recurso concreto para llevar a cabo una serie de técnicas de investigación o de trabajo, que sirven como herramienta para analizar una realidad determinada.

 

¿Cuáles son los beneficios de la metodología activa?

Esta metodología se basa en la teoría de Piaget, ya que explica cómo se forman los conocimientos. El desarrollo cognitivo es una reorganización progresiva de los procesos mentales, como resultado de la maduración biológica y la experiencia ambiental. Con otras palabras, los/as niños/as, en primer lugar, construyen una comprensión del mundo que les rodea y, en segundo lugar, experimentan discrepancias entre lo que ya saben y lo que descubren en su entorno. Ignorar que todos poseemos una historia previa, una experiencia actual y actitudes y prácticas para construir nuestro conocimiento, podría obstaculizar el proceso pedagógico e impedir el logro de los objetivos.

Los objetivos que se pretenden conseguir con la metodología activa se basan en hacer que los individuos:

  • Se conviertan en los responsables de su propio aprendizaje, desarrollando habilidades de búsqueda, selección, análisis y evaluación de la información.
  • Participen en actividades que les permitan intercambiar experiencias y opiniones con sus compañeros.
  • Lleven a cabo procesos de reflexión sobre lo que hacen, cómo lo hacen y qué resultados logran.
  • Tengan conciencia de su entorno a través de actividades, como trabajos de proyectos o estudios de casos.
  • Desarrollen aspectos como la autonomía, el pensamiento crítico, actitudes colaborativas, destrezas profesionales y capacidad de autoevaluación.
  • Desarrollen la conciencia grupal y la reflexión individual y colectiva de la realidad cotidiana.

Para ello, debemos establecer objetivos, tener claro que el rol del individuo es activo y adquiere mayor responsabilidad en su proceso de aprendizaje y tener claro que el rol del profesional de la enseñanza es guiar, motivar, ayudar, facilitar y dar herramientas a los individuos.

La metodología activa y participativa tiene un carácter lúdico, ya que el aprendizaje se impulsa a través del juego; un carácter interactivo, ya que se dialoga y se discute con el objetivo de que se confronten ideas; y un carácter creativo y flexible, ya que no existe un modelo rígido.

Algunos ejemplos de metodologías activas son los siguientes:

APRENDIZAJE POR PROYECTOS:

El aprendizaje basado en proyectos es una metodología que reta a los alumnos a convertirse en protagonistas de su propio aprendizaje mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a problemas de la vida real. Es un aprendizaje más motivador que los métodos tradicionales, ayuda a los alumnos a desarrollar las competencias clave y a alcanzar un aprendizaje significativo. Dicho aprendizaje cuenta con muchas ventajas, tales como:

ü  Motiva a los alumnos a aprender.
ü  Desarrolla su autonomía.
ü  Fomenta su espíritu autocrítico.
ü  Refuerza sus capacidades sociales mediante el intercambio de ideas y la colaboración.
ü  Promueve la creatividad.
ü  Atiende a la diversidad.

METODOLOGÍA DE ESTUDIO DE CASOS:

En este tipo de metodologías, el profesor redacta o propone un caso real y lo completa con varias alternativas de solución, después fundamenta el caso teóricamente y guía a sus alumnos para que inicien una discusión y una reflexión. Los alumnos se muestran activos, investigan, discuten, proponen y comprueban sus hipótesis.

Esta metodología activa cuenta con las siguientes características:

ü  Desarrolla la habilidad de análisis y síntesis.
ü  Permite que el contenido sea más significativo para los alumnos.
ü  Es útil para iniciar la discusión de un tema. Para promover la investigación sobre ciertos contenidos.
ü  Se puede plantear un caso para verificar los aprendizajes logrados.
ü  El caso debe estar bien elaborado y expuesto.
ü  Los alumnos deben tener clara la tarea.
ü  Se debe reflexionar con el grupo sobre los aprendizajes logrados.

APRENDIZAJE COOPERATIVO

El aprendizaje cooperativo es un método de aprendizaje basado en el trabajo en equipo de los estudiantes. Incluye diversas y numerosas técnicas en las que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr determinados objetivos comunes de los que son responsables todos los miembros del equipo.

Esta metodología activa cuenta con las siguientes características:

ü  La interdependencia positiva: puede definirse como el sentimiento de necesidad hacia el trabajo de los demás. Cuando los miembros del grupo perciben que están vinculados entre sí para realizar una tarea y que no pueden tener éxito a menos que cada uno de ellos lo logre. Si todos consiguen sus objetivos, se logrará el objetivo final de la tarea.
ü  La interacción “cara a cara” o simultánea: en este tipo de aprendizaje, los estudiantes tienen que trabajar juntos, “aprender con otros” favoreciendo, de esta manera, que compartan conocimientos, recursos, ayuda o apoyo.
ü  La responsabilidad individual: cada miembro, individualmente, tiene que asumir la responsabilidad de conseguir las metas que se le han asignado. Por tanto, realmente, cada persona es, y debe sentirse, responsable del resultado final del grupo.
ü  Las habilidades sociales: necesarias para el buen funcionamiento y armonía del grupo, en lo referente al aprendizaje y también vinculadas a las relaciones entre los miembros.

ü  La autoevaluación del grupo: implica, que a los alumnos se les de la oportunidad y que sean capaces de evaluar el proceso de aprendizaje que ha seguido su grupo.

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