miércoles, 30 de noviembre de 2016

MÓDULO IV. PROYECTO FINAL. PRESENTACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS.

MÓDULO IV. PROYECTO FINAL. PRESENTACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS.

Descripción del caso: (caso nº 2. Víctima activa)
Nos encontramos con una clase de 6º de primaria (11 años de edad) que cuenta con 28 alumnos y que el número de niños y de niñas está equiparado.
Observando los datos que aporta el test sociométrico sobre el ambiente en el grupo nos llama la atención la situación de rechazo y riesgo de acoso escolar en la que se encuentran 3 alumnos, especialmente la alumna 24, ya que 20 de sus 28 compañeros opina que  le aíslan, que es una alumna rechazada y que hablan mal de ella. También opinan que bastantes veces le maltratan físicamente y le insultan pero que nunca le han molestado a través de internet o el móvil.
La alumna 24 cuenta con unas premisas personales que al parecer, el resto de sus compañeros no terminan de entender. Es una alumna inquieta e impulsiva, pero consciente del maltrato que sufre por parte de sus compañeros.

Características del Centro.
El centro en el que he contextualizado el caso se trata de un colegio público de línea 1 en infantil y 2 en primaria, situado en un municipio de unos 2.100 habitantes, por lo tanto, parto de la base de que la mayoría de los alumnos, así como las familias, se conocen.
El alumnado proviene de diferentes nacionalidades y las familias son de clase socio-cultural media y media-baja. Las familias, en general, no muestran demasiada implicación en las labores llevadas a cabo por parte del colegio. Dicha falta de participación se debe a diferentes motivos, tales como: motivos laborales, desconocimiento del idioma…

Propuesta de intervención
Tras observar la gravedad del caso que atañe tanto a la alumna 24 como a otros dos de sus compañeros decidí orientar la intervención para trabajar una serie de medidas y actuaciones dirigidas a la víctima, a los acosadores y al resto de del grupo.
La mayoría de estas medidas están dirigidas a trabajar aspectos emocionales,  el control de la ira y los impulsos, la mejora de las habilidades sociales, la empatía, el uso de metodologías activas que fomenten la relación entre todos los miembros del grupo,etc., Estas medidas se trabajarían individualmente con la víctima y los agresores. También con los profesionales del Departamento de Orientación, y por último en grupo junto con el Tutor/a. Sin olvidar al resto de personal del centro que tiene relación tanto con el grupo como con la víctima.

Este protocolo de actuación, así como las medidas establecidas, están en consonancia con lo establecido en el Plan de Convivencia del Centro.

Medidas organizativas
Junto con las medidas y actuaciones establecidas en la propuesta de intervención, que van especialmente dirigidas a trabajar individualmente con los implicados directamente (alumna acosada, acosadores, y grupo-clase), se deben establecer otras medidas de carácter organizativo, que apoyen y complementen las anteriores.
Las medidas irán encaminadas a solventar el problema de acoso que encontramos con la alumna 24 así como a fomentar en todos nuestros alumnos valores fundamentales para que reine la buena convivencia, valores tales como el respecto, el compañerismo o la empatía. Valores que son fundamentales en el día a día de una persona.

m Medidas organizativas a  nivel de centro y protocolo de actuación:
El centro tomará medidas en los espacios comunes, ya que son estos espacios, lugares, que por sus características, los acosadores pueden aprovechar para agredir a la víctima y poder pasar desapercibido o poder negar sus actos por falta de evidencias.
Cuando hablamos de espacios comunes nos referimos a  filas, patios, intercambios de clase y comedores.

En las entradas los alumnos acuden de forma autónoma a sus clases, no hacen filas, ya que veíamos que en ellas se producían muchas situaciones de conflicto entre ellos. Los alumnos desde que entran por la puerta principal del colegio, están vigilados por personal del centro. Una vez acceden a sus edificios correspondientes, los profesores los esperamos en las puertas de las aulas y vigilamos los pasillos. Asimismo el equipo directivo, también se encarga a diario de controlar la entrada de los alumnos y evitar cualquier tipo de conflicto que pueda surgir con el mismo.


En las salidas todas las clases son acompañadas por sus tutores desde el aula hasta ser entregados a las familias.

Los patios requieren una especial atención, ya que es un periodo de tiempo en el que pueden surgir muchos conflictos, y donde los alumnos acosadores, aprovechan para agredir a sus víctimas e intentar pasar desapercibidos. Para fomentar que el tiempo de patio sea un tiempo de disfrute para todos los niños, y donde reine la buena convivencia entre ellos, hemos creado un programa de patio y unas patrullas de patio que consisten en lo siguiente.
Los alumnos cuentan con diferentes espacios del patio para realizar varios tipos de juegos. El centro cuenta con dos baúles llenos de juegos para el patio. En él encontramos juegos de mesa (tales como el parchís, las damas, el dominó…), juegos de bolos, petanca, aros, balones, combas…. Los alumnos tienen la opción de acudir al baúl y coger el material con el que le apetezca jugar y es responsable de cuidarlo y devolverlo al finalizar el patio.
Durante el tiempo de patio encontramos 3 patrullas formadas por niños: La patrulla de convivencia, la patrulla de cuidado del medio ambiente y la patrulla responsable del baúl. Las funciones de dichas patrullas son las siguientes:
   àPatrulla de convivencia: Ayudar a los alumnos cuando son molestados, cuando están tristes, hacer de mediadores en situaciones de conflicto y trasladar la información a los profesores que estén cuidado patio.
   àPatrulla del cuidado del medio ambiente: Son los encargados de concienciar al resto de niños la importancia de mantener todas las instalaciones limpias y de tirar la basura en los contenedores adecuados con el fin de que sean conscientes de la importancia del cuidado del medio ambiente.
   àPatrulla responsable del baúl: Se encargan de repartir el material al inicio de patio y recogerlo al final. Para ello llevan un registro y se cercioran de que todos los alumnos devuelvan lo que se les ha prestado.
Los alumnos que forman las patrullas van rotando a lo largo del curso. Dichas patrullas están formadas por los alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria.

Al ser un centro bilingüe contamos con profesores nativos “assistants” que también participan de forma activa en los patios, realizando juegos típicos de sus países nativos. De esta forma, los niños se divierten, aprenden culturas nuevas y practican el idioma.
El patio está vigilado por 4 profesores, cada uno en un puesto concreto, con el fin de que no quede ningún espacio sin vigilar, donde se puedan suceder situaciones de acoso.
En los intercambios de clase los que se mueven son los alumnos no los profesores. Al ser un centro bilingüe, los alumnos cuentan con su aula de asignaturas en español y su aula de asignaturas en inglés. De manera que son ellos, que de manera organizada, van de una clase a otra (las clases siempre están una en frente de la otra) mientras los profesores cuidamos de que estos cambios se produzcan sin incidencias.
El periodo de tiempo del comedor (comida + patio) es frecuentemente utilizado por los acosadores para molestar a las víctimas ya que aprovechan la ausencia de docentes, por ello es de vital importancia la colaboración e implicación del personal encargado del buen funcionamiento de este servicio. Además, durante este periodo, está de guardia uno de los miembros del equipo directivo, encargado de velar por que reine un buen clima entre los niños y sanciona las conductas que no son apropiadas aplicando el RRI del centro.
Por último y muy importante es centrarnos en las reuniones informativas con las familias. Es muy importante que tratemos el acoso escolar en estas reuniones con la finalidad de aportar información acerca de los beneficios de crear un clima de escucha en casa que nos permita identificar y comprender los sentimientos de los niños. Es fundamental, para resolver este tipo de situaciones, que las familias se mantengan en contacto de forma periódica con el tutor de sus hijos e intercambien información acerca de cómo se siente el niño tanto en clase como en casa. Sin olvidar las reuniones con los padres de los alumnos que han tomado el papel de acosadores, ya que deben estar informados puntualmente de las actitudes que muestra su hijo/a en el colegio para trabajar con ellos en casa, así como informarles en persona de las sanciones que se le han impuesto o se le van a imponer basándonos en el RRI del centro.
En nuestro centro dedicamos un día a la semana a las reuniones con las familias, y les animamos a que vengan ya que creemos que es de vital importancia que la vida en casa y la vida en la escuela tengan coherencia y estemos todos coordinados y sigamos un plan común.
Todos estos aspectos están recogidos en el PLAN DE CONVIVENCIA del centro, así como las personas responsables, las sanciones establecidas para cada uno de los actos y las personas encargadas de aplicar dichas sanciones.


m Medidas organizativas a nivel de aula/grupo y protocolo de actuación:
Planteamos las estrategias organizativas en base al problema que encontramos tanto con la alumna 24 como con otros 2 de sus compañeros que se encuentran en riesgo de acoso escolar.
Dado que los problemas surgen en el grupo, debemos también solucionarlos en el grupo, utilizando estrategias que modifiquen la situación de aislamiento y rechazo de la víctima dentro del grupo; reforzando su red social y así evitar la repetición de estos episodios. Para ello veo conveniente trabajar los siguientes aspectos:

z Cambios periódicos en la organización de la clase:
 Gracias a estos cambios, se fomentan relaciones sociales, que probablemente no se producirían de un modo natural. Dicho esto, yo propongo colocarlos en grupos heterogéneos de entre 4 y 5 integrantes. Donde la alumna acosada como los alumnos con riesgo de sufrir acoso se sentarán cerca de alumnos prosociales que tengan unas buenas habilidades sociales y que puedan favorecer un protocolo de ayuda entre iguales, para que así los alumnos más desfavorecidos socialmente se encuentren más arropados, integrados y se sientan parte del grupo.

z Utilizar metodologías activas
Los objetivos que se pretenden conseguir con la metodología activa se basan en hacer que los individuos:
·         Se conviertan en los responsables de su propio aprendizaje, desarrollando habilidades de búsqueda, selección, análisis y evaluación de la información.
·         Participen en actividades que les permitan intercambiar experiencias y opiniones con sus compañeros.
·         Lleven a cabo procesos de reflexión sobre lo que hacen, cómo lo hacen y qué resultados logran.
·         Tengan conciencia de su entorno a través de actividades, como trabajos de proyectos o estudios de casos.
·         Desarrollen aspectos como la autonomía, el pensamiento crítico, actitudes colaborativas, destrezas profesionales y capacidad de autoevaluación.
·         Desarrollen la conciencia grupal y la reflexión individual y colectiva de la realidad cotidiana.

Este tipo de metodologías cohesiona el grupo y ayudan a fomentar la interrelación entre los alumnos. Por tanto se solicitará a los distintos profesores del grupo que diseñen este tipo de actividades en sus asignaturas.

Algunas de las metodologías activas que podemos poner en práctica en este aula de 6º, con el fin de mejorar la relación entre los alumnos, y así poner fin a las situaciones de acoso y exclusión son las siguientes:
ü  Aprendizaje por proyectos.
ü  Metodología de estudio de casos.
ü  Aprendizaje cooperativo.
ü  Aprendizaje demostrativo.
ü  Game - Based Learning.
ü  Rincones de actividad.

z Trabajar valores fundamentales con el grupo:
Otra de las actuaciones que tendremos con el gran grupo será plantearnos objetivos educativos que favorezcan la calidad de las relaciones personales. Para ello trabajaremos valores clave como son la tolerancia, la empatía, el respeto… y tendremos frecuentes charlas grupales donde se favorezcan el intercambio de opiniones, con el objetivo de que todos se sepan poner en el lugar del otro  y diferenciar lo que está bien de lo que no.
Para ello podemos realizar juegos y dinámicas tales como:
o    Siluetas de alabanzas.
o    El libro de los sentimientos de la clase.
o    El amigo invisible.
o    El libro de “Yo soy maravilloso”.
o    El rincón de escuchar.

Seguimiento de la intervención
Hablaremos periódicamente con la alumna, aportándole la confianza necesaria para que nos cuente cualquier situación negativa para ella que se pudiera repetir. Además, nos mantendremos en contacto de forma frecuente con su familia, tanto para saber cómo se encuentra su hija como para coordinarnos en el trabajo de las habilidades sociales que queremos fomentar.
También llevaremos un seguimiento de las informaciones que nos ofrezcan los alumnos prosociales. Para ello, nos reuniremos de forma periódica con ellos, que nos aportarán su punto de vista y nos serán de gran ayuda para saber si realmente el clima de la clase está cambiando y sobre todo, saber si la situación de su compañera está mejorando.
Pasados unos meses, y siempre que veamos que la situación sigue un camino positivo, volveremos a realizar el sociograma, para ver si realmente a situación está mejorando. Si no es así tendremos que cambiar de estrategias y considerar, si fuera necesario, nuevos ayudantes o compañeros de mesa.

Veo necesario, comunicar de forma periódica al resto de la comunidad educativa el estado en el que se encuentra el caso, ya que todos velamos por el bien de nuestros alumnos.

sábado, 26 de noviembre de 2016

MÓDULO 3. METODOLOGÍAS ACTIVAS

METODOLOGÍAS ACTIVAS

¿Qué es una metodología?
La metodología es un recurso concreto para llevar a cabo una serie de técnicas de investigación o de trabajo, que sirven como herramienta para analizar una realidad determinada.

 

¿Cuáles son los beneficios de la metodología activa?

Esta metodología se basa en la teoría de Piaget, ya que explica cómo se forman los conocimientos. El desarrollo cognitivo es una reorganización progresiva de los procesos mentales, como resultado de la maduración biológica y la experiencia ambiental. Con otras palabras, los/as niños/as, en primer lugar, construyen una comprensión del mundo que les rodea y, en segundo lugar, experimentan discrepancias entre lo que ya saben y lo que descubren en su entorno. Ignorar que todos poseemos una historia previa, una experiencia actual y actitudes y prácticas para construir nuestro conocimiento, podría obstaculizar el proceso pedagógico e impedir el logro de los objetivos.

Los objetivos que se pretenden conseguir con la metodología activa se basan en hacer que los individuos:

  • Se conviertan en los responsables de su propio aprendizaje, desarrollando habilidades de búsqueda, selección, análisis y evaluación de la información.
  • Participen en actividades que les permitan intercambiar experiencias y opiniones con sus compañeros.
  • Lleven a cabo procesos de reflexión sobre lo que hacen, cómo lo hacen y qué resultados logran.
  • Tengan conciencia de su entorno a través de actividades, como trabajos de proyectos o estudios de casos.
  • Desarrollen aspectos como la autonomía, el pensamiento crítico, actitudes colaborativas, destrezas profesionales y capacidad de autoevaluación.
  • Desarrollen la conciencia grupal y la reflexión individual y colectiva de la realidad cotidiana.

Para ello, debemos establecer objetivos, tener claro que el rol del individuo es activo y adquiere mayor responsabilidad en su proceso de aprendizaje y tener claro que el rol del profesional de la enseñanza es guiar, motivar, ayudar, facilitar y dar herramientas a los individuos.

La metodología activa y participativa tiene un carácter lúdico, ya que el aprendizaje se impulsa a través del juego; un carácter interactivo, ya que se dialoga y se discute con el objetivo de que se confronten ideas; y un carácter creativo y flexible, ya que no existe un modelo rígido.

Algunos ejemplos de metodologías activas son los siguientes:

APRENDIZAJE POR PROYECTOS:

El aprendizaje basado en proyectos es una metodología que reta a los alumnos a convertirse en protagonistas de su propio aprendizaje mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a problemas de la vida real. Es un aprendizaje más motivador que los métodos tradicionales, ayuda a los alumnos a desarrollar las competencias clave y a alcanzar un aprendizaje significativo. Dicho aprendizaje cuenta con muchas ventajas, tales como:

ü  Motiva a los alumnos a aprender.
ü  Desarrolla su autonomía.
ü  Fomenta su espíritu autocrítico.
ü  Refuerza sus capacidades sociales mediante el intercambio de ideas y la colaboración.
ü  Promueve la creatividad.
ü  Atiende a la diversidad.

METODOLOGÍA DE ESTUDIO DE CASOS:

En este tipo de metodologías, el profesor redacta o propone un caso real y lo completa con varias alternativas de solución, después fundamenta el caso teóricamente y guía a sus alumnos para que inicien una discusión y una reflexión. Los alumnos se muestran activos, investigan, discuten, proponen y comprueban sus hipótesis.

Esta metodología activa cuenta con las siguientes características:

ü  Desarrolla la habilidad de análisis y síntesis.
ü  Permite que el contenido sea más significativo para los alumnos.
ü  Es útil para iniciar la discusión de un tema. Para promover la investigación sobre ciertos contenidos.
ü  Se puede plantear un caso para verificar los aprendizajes logrados.
ü  El caso debe estar bien elaborado y expuesto.
ü  Los alumnos deben tener clara la tarea.
ü  Se debe reflexionar con el grupo sobre los aprendizajes logrados.

APRENDIZAJE COOPERATIVO

El aprendizaje cooperativo es un método de aprendizaje basado en el trabajo en equipo de los estudiantes. Incluye diversas y numerosas técnicas en las que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr determinados objetivos comunes de los que son responsables todos los miembros del equipo.

Esta metodología activa cuenta con las siguientes características:

ü  La interdependencia positiva: puede definirse como el sentimiento de necesidad hacia el trabajo de los demás. Cuando los miembros del grupo perciben que están vinculados entre sí para realizar una tarea y que no pueden tener éxito a menos que cada uno de ellos lo logre. Si todos consiguen sus objetivos, se logrará el objetivo final de la tarea.
ü  La interacción “cara a cara” o simultánea: en este tipo de aprendizaje, los estudiantes tienen que trabajar juntos, “aprender con otros” favoreciendo, de esta manera, que compartan conocimientos, recursos, ayuda o apoyo.
ü  La responsabilidad individual: cada miembro, individualmente, tiene que asumir la responsabilidad de conseguir las metas que se le han asignado. Por tanto, realmente, cada persona es, y debe sentirse, responsable del resultado final del grupo.
ü  Las habilidades sociales: necesarias para el buen funcionamiento y armonía del grupo, en lo referente al aprendizaje y también vinculadas a las relaciones entre los miembros.

ü  La autoevaluación del grupo: implica, que a los alumnos se les de la oportunidad y que sean capaces de evaluar el proceso de aprendizaje que ha seguido su grupo.

viernes, 18 de noviembre de 2016

MÓDULO 2, CASO NÚMERO 2.

  
  A continuación paso a detallar la actividad correspondiente al módulo 2, concretamente al caso número 2.
En este caso encontramos una víctima activa de acoso escolar.  Este tipo de casos pueden pasar desapercibidos o confundir el papel de “víctima” con el de “agresor” debido a las premisas personales que presentan. Recordemos que suelen ser provocadoras, impopulares, quieren llamar la atención y pueden presentar un comportamiento inapropiado, ya que su impulsividad les lleva a no elegir la conducta más apropiada para cada situación. También están predispuestos a tener conductas agresivas, irritantes y provocadoras.

DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN
Comenzaré haciendo un análisis del contexto donde se está produciendo la situación de acoso escolar:

Nos encontramos con una clase de 6º de primaria (11 años de edad) que cuenta con 28 alumnos y que el número de niños y de niñas está equiparado
.
Observando los datos que aporta el test sociométrico sobre el ambiente en el grupo podemos sacar las siguientes conclusiones:

à Prácticamente la totalidad de la clase opina que se siente bien o muy bien en su clase.
à Casi el 100% admite tener muchos amigos.
à Un alto porcentaje está contento con el clima de la clase, ya que opinan que en ella es fácil estudiar.
à La mitad de la clase admite que entre ellos se producen algunos conflictos.

Tomando como referencia este heteroinforme podemos afirmar que el clima en el aula es óptimo.
Si prestamos atención a la valoración de algunos alumnos en concreto, vemos que 5 de ellos están considerados como los más amables, respetuosos y que ayudan a los demás. Sobre todo dos de ellos (alumnos 12 y 19) que cuentan con 9 votos cada uno (el 32% de la clase). También apreciamos, que dentro del grupo-clase 3 alumnos están en situación de riesgo de acoso escolar, llamando mucho la atención la alumna 24, la cual presenta una situación alarmante ya que el 71% de sus compañeros opina que puede sufrir o sufre bullying.

De ese 71% de los niños (20 alumnos) un alto porcentaje opina que le aíslan, que es una alumna rechazada y que hablan mal de ella. También opinan que bastantes veces le maltratan físicamente y le insultan pero que nunca le han molestado a través de internet o el móvil.
Por otro lado, los 20 testigos son conscientes de que su compañera lo está pasando bastante mal, que discute bastante pero que no sabe defenderse. Creen que le gusta llamar la atención y que es intranquila, por ello creen que es diferente. Aunque consideran que está aislada, opinan que al menos tiene dos amig@s.

Para contrastar la información de este heteroinforme se realiza un autoinforme a la alumna 24 con el fin de conocer la situación que vive. El autoinforme de la alumna 24 nos desvela que su percepción de la realidad es totalmente diferente a la de sus compañeros. Es consciente de que no tiene amigos, y de que muchas veces sufre maltrato, tanto físico como psicológico. Admite llevar muy mal esta situación, que ya se alarga durante meses, por eso le ha hablado del tema a la familia. Dice sentirse muy bien con su compañero de mesa, pero si nos fijamos en el sociograma, parece que ese sentimiento no es mutuo.

INTERVENCIÓN
Dado que los problemas surgen en el grupo, debemos también solucionarlos en el grupo, utilizando estrategias que modifiquen la situación de aislamiento y rechazo de la víctima dentro del grupo; reforzando su red social y así evitar la repetición de estos episodios.
Para empezar, todos los maestros que dan clase en el aula deben de ser conocedores de la situación e implicarse en la tarea de intervención con el grupo.

à Con respecto a la víctima.
Se realizará una entrevista individual (lo más discreta posible) para interesarnos por su situación y mostrarle nuestro apoyo. Tiene que saber que no está sola y que vamos a buscar una solución.
Sabemos que es una alumna muy activa y que le cuesta controlar su impulsividad. Creo conveniente trabajar con ella una modificación de conducta a través de unos contratos basados en refuerzos positivos que se trabajarán a diario. Es muy importante que la alumna ponga de su parte para que sus impulsos disminuyan, ya que este puede ser uno de los motivos por los que los compañeros le vean diferente y le cueste integrarse.
Veo conveniente hablar a diario con la alumna, con el fin de que no se sienta tan sola y saber cómo se encuentra. Tenemos que reforzar su autoestima y guiarla en sus relaciones sociales, para que sus compañeros no la vean débil y se aprovechen de esta situación. El equipo de orientación nos puede dar unas directrices o hablar directamente con la víctima, con el fin de abordar con éxito esta situación.
Es necesario reunirse con la familia de la víctima y conocer su situación y sentimientos fuera del contexto escolar. Sería conveniente que el equipo de orientación estuviera presente en la reunión para aportarles estrategias y apoyo con el fin de que su hija se sienta bien y tenga una autoestima y un autoconcepto positivo. Se informará a la familia de los pasos a seguir para que el problema desaparezca.

àCon respecto al gran grupo:
Sabemos que los acosadores se encuentran dentro de su grupo-clase. No está claro quiénes se dedican a agredirla físicamente, lo que sí está claro es que el resto de los compañeros, espectadores del acoso, han optado por unirse a los agresores para obtener un protagonismo temporal, rechazando y aislando a su compañera. El sociograma nos muestra que casi la totalidad de la clase es consciente de que su compañera lo está pasando bastante mal, pero no empatizan con ella y no ponen remedio para que su situación cambie.
Mediante la observación directa, elegiremos a los alumnos prosociales que nos ayuden a fomentar la ayuda entre iguales. Creo conveniente reunirnos previamente con ellos y hablar con sinceridad de la situación que está ocurriendo en la clase. Seguro que los alumnos prosociales son capaces de empatizar con la víctima y de ponerse en su lugar y nos van a ser de gran ayuda para su integración en el grupo. Con estos alumnos tendremos reuniones periódicas donde nos cuenten su punto de vista. Estas reuniones serán lo más discretas posibles.
Intentaremos averiguar con quién se siente a gusto la alumna 24 y si vemos que es un alumno que pueda ayudarla y propicie su integración en el grupo le sentaremos cerca de ella, acompañados por alumnos prosociales.  Sabemos que es en el gran grupo donde debemos solucionar el problema, utilizando estrategias que modifiquen la situación de aislamiento y rechazo de la víctima en el grupo, reforzando su red social y por lo tanto evitando la repetición de estos episodios.
Dado que la alumna 24 no está bien integrada dentro del grupo, es muy conveniente trabajar con una metodología basada en el aprendizaje cooperativo; ya que su objetivo es la construcción de conocimientos y la adquisición de competencias y habilidades sociales. Se basa en la corresponsabilidad, la interdependencia, la interacción y la participación entre iguales. Nos enseña el respeto por la diferencia, un valor esencial para la convivencia.
A parte de fomentar el aprendizaje cooperativo, otra de las actuaciones que tendremos con el gran grupo será plantearnos objetivos educativos que favorezcan la calidad de las relaciones personales. Para ello trabajaremos valores clave como son la tolerancia, la empatía, el respeto… y tendremos frecuentes charlas grupales donde se favorezcan el intercambio de opiniones, con el objetivo de que todos se sepan poner en el lugar del otro  y diferenciar lo que está bien de lo que no.

à Con respecto a los acosadores:
Mediante la observación directa y las entrevistas que realicemos tanto a la víctima como a sus compañeros se identificará a los principales agresores. Una vez llegado a este punto, se les aplicarán las sanciones correspondientes a sus actos reflejadas en el RRI del centro.
El equipo directivo (que previamente debe de ser conocedor de los hechos) junto con el tutor/a y el equipo de orientación se reunirán con las familias de los alumnos que han acosado a una compañera y les detallará los hecho sucedidos y las sanciones impuestas, con el fin de que en casa trabajen con sus hijos para que este tipo de actitudes no se vuelvan a repetir. Si es necesario, la orientadora  les podrá dar pautas para abordar este tipo de actitudes.

SEGUIMIENTO DE LA INTERVENCIÓN
Hablaremos periódicamente con la alumna, aportándole la confianza necesaria para que nos cuente cualquier situación negativa para ella que se pudiera repetir. Además, nos mantendremos en contacto de forma frecuente con su familia, tanto para saber cómo se encuentra su hija como para coordinarnos en el trabajo de las habilidades sociales que queremos fomentar.
También llevaremos un seguimiento de las informaciones que nos ofrezcan los alumnos prosociales. Para ello, nos reuniremos de forma periódica con ellos, que nos aportarán su punto de vista y nos serán de gran ayuda para saber si realmente el clima de la clase está cambiando y sobre todo, saber si la situación de su compañera está mejorando.
Pasados unos meses, y siempre que veamos que la situación sigue un camino positivo, volveremos a realizar el sociograma, para ver si realmente a situación está mejorando. Si no es así tendremos que cambiar de estrategias y considerar, si fuera necesario, nuevos ayudantes o compañeros de mesa.
Veo necesario, comunicar de forma periódica al resto de la comunidad educativa el estado en el que se encuentra el caso, ya que todos velamos por el bien de nuestros alumnos.

sábado, 12 de noviembre de 2016

ACTIVIDAD 2 (MÓDULO 1) Primeras reflexiones sobre la Convivencia Escolar

Opino que trabajar a diario con nuestros alumnos la Educación en Valores es esencial para que haya una buena convivencia entre ellos y sobre todo para prevenir el Acoso Escolar y evitar que más personas sufran por ello.
Debemos ir en contra de algunos valores que presenta la sociedad, como son por ejemplo: la exaltación de poder, el éxito sin esfuerzo, la competitividad extrema...
Lo que se debe hacer es inculcar valores para que desde muy pequeños, los niños aprendan a respetar, a superar la frustración, a saber ganar pero también perder, a compartir, a tener empatía con los demás, conocer el valor del esfuerzo, valorarse a sí mismos/as; en definitiva, inculcar un estilo de vida que les ayude a relacionarse con su entorno de forma positiva.


jueves, 10 de noviembre de 2016

ACTIVIDAD 3 (MÓDULO1) Caso práctico 1: Educación Primaria

0.       INTRODUCCIÓN
Tratamos el caso de Adrián, un alumno de nueva incorporación a un centro, que cuenta con unas premisas personales que dificultan la adaptación a esta nueva situación a la que tiene que enfrentarse.
Por sus características personales, Adrián se vuelve objeto de acoso para un compañero llamado Félix, que se siente superior y que disfruta haciéndole sufrir, tanto física como verbalmente. Para colmo, un grupo de alumnos, toman también la postura de Félix, y lejos de intentar resolver el problema, se unen a él.
El problema se agrava aún más cuando el personal del centro es conocedor del caso, y lejos de tomar medidas para solucionarlo, miran para otro lado e intentan ver normalidad donde no la hay.

1.       ¿ESTOS HECHOS PUEDEN CONSIDERARSE COMO ACOSO?
A priori, si nos centramos en lo sucedido con el helicóptero, podemos pensar que ha sido un incidente puntual; con el agravante de la actitud claramente ofensiva que muestra Félix a Adrián, utilizando unos términos muy inapropiados y violentos.
Después de este hecho, podemos afirmar con rotundidad que se trata de un caso de acoso escolar. Félix muestra unas actitudes acosadoras contra Adrián, ya que sus agresiones se producen con frecuencia y con una intencionalidad clara de producirle un daño, tanto verbal como físico.

2.       ¿QUÉ DOCUMENTOS O PLANES DE CENTRO DEBEN CONTEMPLAR Y TENER PREVISTAS ESTE TIPO DE CONDUCTAS?

En el momento en el que se corrobora que se está produciendo un caso de acoso, se deber de abrir el Protocolo de Acoso del Centro.
Los documentos necesarios son los siguientes:

o   Proyecto Educativo de Centro: Dicho proyecto es el que define los rasgos de identidad del centro. Se elabora para dar una respuesta educativa acertada a todos los alumnos.
o   Plan de Convivencia y Plan de Acción Tutorial: Ambos documentos tienen como finalidad que reine un buen clima en el centro y una buena convivencia de todos los miembros de la comunidad educativa.
o   Reglamento de Régimen Interior: Donde se encuentra el conjunto de normas, que tienen por objeto facilitar la convivencia de toda la Comunidad Educativa. Aquí encontramos recogidas las sanciones establecidas para cada una de las acciones que no se pueden tolerar



3.       ¿QUÉ TE PARECEN LAS REACCIONES DE EL JEFE DE ESTUDIOS Y DE LA TUTORA?

Opino, que en un primer momento, en la primera reunión con la tutora, ésta no cuenta con la información suficiente para corroborar un posible acoso. Tras esta reunión, la tutora debería haber observado y estado alerta a los comportamientos que tienen Félix y sus más cercanos con Adrián creando dinámicas cooperadoras para ver la reacción de ambas partes en clase, ya que estoy segura de que el acoso no sólo se produce en los momentos del recreo, seguramente en clase haya conductas sospechosas que haya que atajarlas para prevenir males mayores.
Si la tutora, tras reunirse con los padres de Adrián, le hubiera dado la importancia que tiene el caso, y hubiera estados alerta, es muy posible que se hubiera podido evitar el incidente (intencionado) sucedido tanto con el balón como las burlas y agresiones que sufrió Adrián a la salida del colegio.
A la vez, critico la decisión que tomó de decir delante de toda la clase que los padres de Adrián vinieron a quejarse, ya que esa información no deben saberla los alumnos, y lo único que consigue es hacerle más víctima delante de sus compañeros y por lo tanto, más objeto de acoso para sus agresores.
Obligar a sus compañeros a que jueguen con él no es la solución, es un error más dentro de esta cadena de errores que veo que se están produciendo. Ella coge el camino fácil, obligar, en vez de buscar otras estrategias integradoras que faciliten la interacción social de Adrián y por supuesto, sancionar a los alumnos que no cumplan los comportamientos que son adecuados para estas estrategias.

Veo muy correcta la actitud de Adrián, ya que cuenta lo que le sucede, tanto en el centro como en casa, buscando una solución.

Me alarma la falta de interés que pone el jefe de estudios cuando habla con el niño. Me parece totalmente incompetente, ya que haya o no acoso, nunca se le debe decir a un niño “que no se queje” ya que lo que pretendemos fomentar es que se abran a nosotros y nos cuenten lo que les sucede. Tenemos que velar por la educación y bienestar integral de los niños, y la respuesta que le da es totalmente inaceptable; al igual que cuando habla con sus padres, ya que lo único que hace es quitarle importancia al asunto, justo lo contrario que hay que hace cuando nos encontramos con situaciones de este tipo. No tiene pudor ni vergüenza a la hora de decirles, con otras palabras, a sus padres que su hijo “es un marginado” en el grupo y no contento con ello, encima les hace responsables a ellos, como padres, de la situación.

Por último y para terminar de reafirmar su incompetencia con este tipo de casos, en vez de buscar una solución a este gran problema, y por lo tanto mirar por el bienestar integral de su alumno, pretende taparlo diciéndole a la tutora que utilice las estrategias que hagan falta para contentar (o mejor dicho engañar) a sus padres. En definitiva, incompetencia y falta de interés por los niños.

4.       ¿QUÉ MEDIDAS EDUCATIVAS Y/O DISCIPLINARIA PODRÍAN ACTIVARSE ANTE ESTOS HECHOS?
En el aula tenemos que crear con nuestros alumnos una conciencia de grupo, trabajar los valores fundamentales tales como la empatía, la amistad, el respeto… hacerles conscientes de que nuestros actos pueden hacer sufrir a otra persona. Enseñarles que no todo vale, que el sufrimiento ajeno nunca puede considerarse una diversión o un entretenimiento.
En mi caso, a mis alumnos les digo que somos como una “pequeña familia” ya que pasamos muchas horas juntos, y que nos debemos tratar con mucho respecto y sobre todo compañerismo.
Es necesario trabajar a diario los valores con nuestros alumnos, por eso sería muy conveniente poder contar con sesiones de tutoría, donde nos podamos enriquecer con las opiniones de los alumnos sobre la convivencia y trabajar sobre ellas, de modo que se subsanen cuanto antes cualquier tipo de conducta que no sea adecuada y por lo tanto darle un papel importante a la prevención del acoso escolar.
También opino que es muy importante crear un clima de confianza y afecto con nuestros alumnos; una cercanía entre alumnos y profesores que les haga sentir arropados y les aporte confianza para contarnos cualquier cosa que les suceda, ya que de esta forma, saben que nosotros estaremos para apoyarles y ayudarles.
También veo imprescindible analizar la figura del acosador. Averiguar los motivos que le llevan a realizar este tipo de actos y hacerle ver que esas emociones positivas que siente al realizarlos tienen unas graves consecuencias en otra persona. En definitiva, tendríamos que analizar los antecedentes o factores que le llevan a tomar esa conducta acosadora. Con el acosador trabajaríamos la empatía, que se pusiera en el lugar del otro y analizara cómo se sentiría.
Por último, es necesario que se apliquen las medidas necesarias al acosador y a los alumnos que han tenido también una conducta acosadora con Adrián siguiendo el RRI del centro. Se debe hablar con ambas familias de los hechos ocurridos, y en el caso de la familia de Adrián se le debe mostrar apoyo y tranquilidad, contando con la ayuda del equipo de orientación del centro.

5.       ¿QUÉ OPINAS SOBRE LOS COMPORTAMIENTOS DE LOS ALUMNOS?

Se observa claramente que Félix quiere ser el centro de atención y un líder a la fuerza. Para él, el fin justifica los medios, por lo que para conseguirlo utiliza la violencia contra sus compañeros, más específicamente contra a Adrián que por sus premisas personales se convierte en un objetivo fácil para él.
Encontramos un grupo de alumnos que apoyan al acosador y siguen la mala conducta de Félix, probablemente porque se sienten más fuerte posicionándose con el agresor y no empatizando con la víctima.
Otro pequeño grupo es consciente de que la situación que está viviendo Adrián está fuera de lo normal, no se trata de un juego ni de un conflicto puntual. Saben que Adrián está sufriendo pero no se atreven a mostrarle su apoyo en público por miedo a posibles represalias.